
En muchos lugares del territorio americano se generaron rebeliones que dieron paso a los procesos de independencia de España, pero en ninguna parte de la amazonia hubo rostros indígenas tan notables como sucedió en Mojos. El líder indígena Mojeño Pedro Ignacio Muiba nació en la Misión Santísima Trinidad el 13 de junio de 1784, hijo de Ignacio Muiba y Petrona Teco.
En Latino América y particularmente en Bolivia, la historia de las revoluciones, siempre se las adjudican a criollos y mestizos que ostentan posición social, política y económica, muy poco se valora y se les otorga el crédito a los verdaderos caudillos que lucharon por la liberación. Este es el caso de Pedro Ignacio Muiba que hace su aparición en la historia de Mojos en 1786, denunciando al cura de San Pedro por los abusos y humillaciones a hombres y mujeres indígenas. Este valor por denunciar las injusticias le costó 100 azotes a Pedro Ignacio Muiba (AGI, Archivo Histórico de Sucre, agradezco al Lic. Guillermo Nogales por proporcionarme este dato).
Los indígenas eran utilizados para realizar trabajos duros e inhumanos, mayormente los hombres eran “contratados” como remadores pero el pago lo recibían los curas.
Se debe tomar en cuenta que en la época colonial, las autoridades virreinales hablaban español y latín, Pedro Ignacio Muiba era trilingüe porque aparte de hablar su lengua materna, el Mojeño Trinitario, hablaba también castellano y latín. Por estas cualidades es contratado como traductor del Gobernador Rivera. Esta faceta de Pedro Ignacio Muiba con unos 30 años aproximadamente, lo sitúa entre las figuras de líderes mojeños que luchaban por mejorar la vida de sus hermanos indígenas y quería establecer una sociedad de justicia, paz y libertad.
Es así que durante el periodo de la dominación española en los selvas de Moxos surge con claridad la figura del Cacique Pedro Ignacio Muiba, sus investigadores, señalan que logró tener contacto con Tupac Katari, quién en mensajes epístolas vehementes estimulaba la rebelión que mantenía en la meseta andina. Eso le sirvió de tónica para mantener a los suyos al compás de espera de los acontecimientos que se fueron produciendo en los dominios del Alto Perú. De esta manera logró saber del pronunciamiento del 25 de mayo de 1809 en Chuquisaca. Por otra parte el escritor beniano Antonio Carvalho Urey en una investigación iniciada en la década de los sesenta que terminaría con la publicación del libro denominado Pedro Ignacio Muiba, el Héroe, publicado en 1977 y en uno de sus capítulos acerca del 10 de noviembre, cita que “cartas venidas desde la Audiencia de Charcas de los revolucionarios le hicieron saber (a Muiba) del pronunciamiento del 25 de mayo de 1809, y cuando los gobernadores de Moxos recrudecían su despotismo y feroz tiranía contra los nativos, expoliándolos en todo sentido, es cuando a Pedro Ignacio Muiba se le presenta la oportunidad de rebelarse y en la plaza pública de la Segunda Misión Jesuítica, Trinidad, expresa públicamente: “¡El Rey de España ha muerto! Nosotros seremos libres por nuestro propio mandato. Las tierras son nuestras por mandato de nuestros antepasados, a quienes los españoles se las quitaron”.
Ese era el clima de 1809 y 1810 en Mojos debido al recrudecimiento del despotismo, abuso y la tiranía de los gobernadores de Mojos contra los nativos, y Pedro Ignacio Muiba no estaba dispuesto a tolerarlos más.
De esa manera supo encauzar un movimiento y creyendo oportuna su intervención dirigió la rebelión contra la opresión española el 28 de octubre de 1810 en Loreto, lanzando la bandera de la Independencia Nacional. Así, el gran Mojos contribuyó al movimiento iniciado en Sucre, La Paz y todo el alto Perú, desconociendo a las autoridades y poniendo en lugar de éstas a los caciques indígenas.
Desgraciadamente en uno de los cabildos, cuando se efectuaba la concentración revolucionaria en la plaza de San Pedro de Mojos se produce la tremenda traición, ya que son cercados los revolucionarios en el momento en que el Cacique Pedro Ignacio Muiba lanzaba la proclama, es tomado preso. Después de vejarlo y sin proceso alguno lo ejecutan el año 1811. Su cadáver fue colgado en la Plaza de San Pedro, “para escarmiento” de los demás indígenas.
Sobre la muerte de Pedro Ignacio Muiba el Gobernador Pedro Pablo Urquijo envió el siguiente informe a la Audiencia de Charcas el 9 de febrero de 1816:
“Todo, todo, ha dimanado de los perversos, endemoniados y sacrílegos consejos contra Dios, contra el Rey y Humanidad, de Pedro Ignacio Muiba, quien acostumbrado a varios alzamientos con sus parientes los trinitarios no se les castigó como merecían…pero el todo poderoso ha permitido que lo matasen y muerto lo presentasen a la Capital en la cual fue colgado… para escarmiento de todos y de los naturales de los otros pueblos de la Provincia”.
Por mucho tiempo la historia de Bolivia ocultó este episodio en que participaron los indígenas mojeños en las gestas libertarias. El escritor cruceño Gabriel René Moreno escribe parte de estos levantamientos en Mojos, pero no reconoce el protagonismo de Pedro Ignacio Muiba como lider libertario. Sin embargo Antonio Carvalho Urey (1977) antes mencionado, realza la personalidad del caudillo indígena mojeño, y personalmente inicia trámites para su reconocimiento y después de largas gestiones ante la H. Cámara de Diputados y Senadores, el año 2000 el Gobierno Nacional reconoce oficialmente a Pedro Ignacio Muiba como Héroe Nacional. El 2010, la Asamblea Legislativa del Beni, reconoce la gesta libertaria de Pedro Ignacio Muiba y desde entonces los benianos rendimos homenaje a la figura emblemática de Pedro Ignacio Muiba.
Fuentes:
- – Pedro Ignacio Muiba el héroe / Por: Homero Carvalho Oliva.
- – Pedro Muiba: Líder de la rebelión con rostro y sangre indígena / La Patria 6 de agosto de 2014.
- – Pedro Ignacio Muiba – Educa Bolivia – 26 de julio de 2013.