𝐂𝐀𝐌𝐏𝐀𝐍̃𝐀 𝐈𝐍𝐅𝐎𝐑𝐌𝐀𝐓𝐈𝐕𝐀 𝐂𝐎𝐌𝐔𝐍𝐈𝐂𝐀𝐂𝐈𝐎𝐍𝐀𝐋 𝐈𝐍𝐃𝐈́𝐆𝐄𝐍𝐀 𝐏𝐀𝐑𝐀 𝐋𝐀 𝐏𝐑𝐄𝐕𝐄𝐍𝐂𝐈𝐎́𝐍 𝐃𝐄𝐋 𝐂𝐎𝐕𝐈𝐃-𝟏𝟗

pueblos indígenas hacen frente al covid-19 con medicinas tradicionales apelando a saberes y conocimientos ancestrales y cuidándose colectivamente

Estas practicas se reflejan en diferentes mensajes y producciones en el marco de una campaña comunicacional que impulsa la coordinadora latinoamericana de cine y comunicación de los pueblos indígenas y de la que es parte Bolivia

A lo largo de todo el territorio boliviano la población de las Naciones y Pueblos Indígenas Originarios Campesinos han enfrentado la presencia del COVID 19 resguardándose en sus conocimientos herbolarios, cuidandose solidaria y colectivamente y sacando provecho de su aislamiento territorial.

En septiembre de 2019, la Organización Mundial de la Salud (OMS) planteó la urgencia de “prepararse para lo peor: una pandemia causada por un patógeno respiratorio letal y que se propagaba rápidamente” y pocos meses después, esta alerta se hizo realidad: tras un nuevo brote epidémico provocado por el virus SARS-CoV-19, que se había iniciado en China, expandiéndose ya a 15 países, el 30 de enero de 2020 la OMS declaró una emergencia sanitaria internacional y alertó del gran impacto que esta podía tener sobre los países menos desarrollados que disponen de sistemas de salud precarios y habida cuenta de esas inequidades previas, desde el comienzo se pudo prever que los pueblos indígenas se verían afectados de forma desproporcionada por la pandemia, tanto en términos sanitarios como socioeconómicos y culturales.

Una vez desatada la pandemia en el año 2020, dado el poco apoyo gubernamental, los pueblos originarios realizaron de forma autónoma acciones importantes para resistir a la misma. En general, esas iniciativas guardan relación con la generación de datos sobre los contagios y los fallecidos en sus comunidades,  resguardarse en su conocimiento herbolario y tradicional y sacando provecho de su aislamiento territorial, en un marco de escaso acceso al sistema sanitario público, pero les concedía mayor autonomía de gestión para encapsularse y cuidarse apelando a saberes ancestrales.

El eucalipto, la manzanilla, el mático, la wira wira, el molle y la kea kea son algunas de las plantas medicinales que durante la pandemia se han convertido en aliadas para aliviar en Bolivia los síntomas leves y moderados del Covid-19, siguiendo las antiguas tradiciones de tratamiento que aplican los pueblos indígenas en el campo.

Los chamanes de la denominada Calle de las Brujas de La Paz, como la aymara Margarita Quispe, cultivan y transmiten esos conocimientos sobre las hierbas para tratar enfermedades respiratorias y para usarlas como antisépticos naturales y antiinflamatorios.

La curandera cuenta que lleva 30 años en esa emblemática calle paceña dando recetas caseras para un sinnúmero de males y que su saber es el resultado de una transmisión durante tres generaciones, desde la época de sus abuelos, cuando la gente se curaba sobre todo recurriendo a las plantas.

Asimismo, comunidades como Charazani, predominantemente quechua aunque multiétnica, lo cual se expresa en el habla aimara, el machaj juyay (su propia lengua) y el puquina, emprendió la fabricación de un jarabe y una pomada. El jarabe está hecho de varios vegetales expectorantes, descongestionantes y desinflamantes, recomendados para aliviar la tos y la neumonía. Entre ellos está el eucalipto, la wira wira (de al menos dos variedades), khana, sehuenca, aphcana (también de diversos tipos) y matico. La pomada por su lado está diseñada para bajar la fiebre y no está hecha solo de vegetales, también se usa grasa animal y minerales. Entre las plantas malva y jirusilla y grasas de animales como cerdo y conejo. Se trata de una combinación para bajar la fiebre y aliviar el malestar de los pulmones.

También en  San Antonio de Lomerío, un municipio ubicado a 250 kilómetros del departamento de Santa Cruz, empezaron a notar que la infusión de  la planta de kutuki calmaba sus síntomas. Pronto, la reputación sanadora de este “potente macerado” se extendió por toda la comunidad. A mediados del año pasado “la gente entró en pánico y desesperación. En la farmacia no había medicamentos y las colas de enfermos con problemas respiratorios eran más frecuentes”, cuenta José Chuvé, un joven de 37 años aficionado a las artes audiovisuales y esta hierba se convirtió en opción muy eficaz.

Cada familia lo hace de manera diferente, combinándola con otras hierbas de propiedades similares y recurriendo a los consejos de los abuelos. Ana María Chuvé, hermana de José, que aprendió las preparaciones “milagrosas” como tradición familiar, combate los primeros síntomas del resfrío mezclando el kutuki con otras infusiones. “Se machuca la albahaca, el boldo y el toronjil hasta que quede como un ‘masaco’, se entibia y se toma un medio vasito, y luego sirve para bañarse. Con eso la persona está tranquila”, dice la mujer que asegura haber superado la enfermedad aplicando esta receta por varios días, explica.

Por su parte, en el departamento del Beni, líderes y lideresas indígenas de los pueblos que participaron de un conversatorio en el que coincidieron en las deficiencias del sistema de salud, expresado no solo en el equipamiento a los centros de salud, personal de salud, material de bioseguridad y medicamentos para enfrentar el coronavirus y otras enfermedades.

Cabe destacar que el derecho a la salud es un derecho fundamental para los y las bolivianas, establecido en el artículo 18 de la Constitución Política del Estado (CPE), por lo que el Estado debe garantizar la inclusión y el acceso a la salud de todas las personas sin exclusión ni discriminación alguna. La pandemia del coronavirus desnudó en 2020 no solo la precariedad del sistema de salud en el país, sino también la ausencia del mismo en las áreas rurales donde habita población de las Naciones y Pueblos Indígenas Originarios Campesinos.

En este marco de emergencia cuando se están presentando nuevas etapas de contagio del virus la Coordinadora Latinoamericana de Cine y Comunicación de los Pueblos Indígenas con apoyo de AECID España, en coordinación con CAIB Coordinadora Audiovisual Indígena Originaria de Bolivia, CEFREC y varias contrapartes en otros países, desarrollan una Campaña informativa y comunicacional indígena para la prevención del COVID – 19 que abarca México, Guatemala, Perú y Bolivia comprendiendo la producción y difusión de producciones en diferentes géneros y formatos como cortos promocionales en video, cuñas y micro programas en radio, pod cast y diseños gráficos. De esta manera poder orientar, rescatar practicas exitosas y de valoración del conocimiento ancestral y medicinal indígena y aportar para fomentar el cuidado necesario ante la presencia de esta enfermedad.

CAIB-CEFREC

PROGRAMA HILANDO JUNTOS